viernes, 6 de marzo de 2009

Tips para convertirse en un profesional del e-learning rápidamente:

Encontré estos consejitos en la red y me pareció interesante compartirlos con ustedes, no se limitan tan sólo a un escenario 100% en línea, también pueden aplicarse para ambientes de aprendizaje mixtos o presenciales:


1.- Rápido = inteligente.
Para quienes van adquiriendo mayor experiencia en la implementación de cursos, las cosas se vuelven más fáciles con frecuencia en los aspectos rutinarios, ya que se aprende a economizar tiempo y a sacar más provecho de las herramientas con las que se cuenta. Quien dirige un curso en línea necesita centrar su atención en el contenido, las actividades y estrategias, no en cómo ha de configurar los links o el código html. La idea es que si ya existen programas que facilitan esos procesos, ¿qué nos detiene? usémoslos. Ya sean editores de texto, LMS o CMS, la idea, en palabras de Kuhlmann, es que “el e-learning rápido es menos sobre ser rápido, y más sobre ser inteligente“.

2.- El e-learning es sólo un ladrillo dentro de un gran muro.
La alegoría no va tanto con el dico “the wall” de Pink Floyd, sino sobre la verdadera relevancia que un curso específico tiene dentro de la formación a lo largo de la vida de un individuo. Kuhlmann nos exhorta a no olvidar que nuestros estudiantes viven también en un mundo real y que las experiencias y aprendizajes que obtienen dentro de nuestro curso, son tan sólo un ladrillo más. Lo ideal es conocer “de qué manera nuestra aportación realmente está brindando algo mejor a su formación“.

3.- A sus alumnos no les importa la forma en que esté diseñando su curso.
Salvo casos muy específicos, en general a los alumnos no les interesa tanto la forma en que esté diseñando su curso. Si lo está codificando a mano en HTML, si utiliza algún software o si aprovecha plantillas preestablecidas; si es que usa Power Point o flash. Todo esto está relacionado con aspectos visuales o de animación. No obstante, me gustaría aclarar que al diseñar un curso entramos en al menos dos aspectos: diseño gráfico/web (el diseño de la página, blog, LMS, etc. con que impartimos el curso) y el diseño instruccional (el cuál está enfocado en los objetivos, metas o competencias que se espera obtener o desarrollar y, por tanto, en los temas, recusos y actividades que se necesitan revisar).
En este sentido, lo importante siempre será qué estrategias utilizaremos/propondremos para lograr que nuestros estudiantes desarrollen los aprendizajes esperados. En palabras de Kuhlmann: pensar menos en cómo se diseña el espacio de aprendizaje y más en cómo construir contenido de calidad. Después se elegirá con qué herramientas construir dicho contenido.

4.- Mantén las cosas en términos de la realidad.
Es necesario ser conscientes de qué tanto se requiere invertir, en tiempo y dinero, para obtener un curso altamente interactivo. Habrá quienes estén en posibilidad de diseñar grandes animaciones multimedia, pero la realidad es que muchos no cuentan con el tiempo, dinero, experiencia y/o asesoría suficientes para hacerlo. “Muchos de los que construyen los cursos online [...] tienen que valerse por sí mismos y el e-leaning no es su única responsabilidad“.